
En esta ciudad de Mao, el director del hospital Luís L. Bogaert, Carlos
Chevalier, admitió que esa entidad debe más de 6 millones y medio de
pesos a sus proveedores por la compra de materiales gastables,
medicamentos y combustibles, pero aseguró que los pagará tan pronto les
sean entregados las subvenciones por parte del Ministerio de Salud
Pública.
Dijo que esa deuda fue heredada de la gestión pasada encabezada por
Luisa Bueno y que se debió a que dicho ministerio desde noviembre no
entrega las subvenciones que le corresponden al centro hospitalario,
además, informó que ha estado tomando decisiones y acciones para evitar
el dispendio de recursos.
De igual manera opera el Hospital Público de Esperanza, en donde las
actuales autoridades reconocen que el mismo acumula deudas por 5
millones y medio de pesos, de los cuales 3 millones y medios son
heredados de la anterior gestión.
La situación de este último centro de salud es mucho más dramática, ya
que por la falta de recursos no se ha podido corregir filtraciones en la
sala de cirugía, la cual lleva unos 5 meses cerradas debido a esta
situación.
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